La boda de Salvador Antonio y Mirna Dolores en Rioverde, San Luis Potosí

La crónica de nuestra boda

¡El destino te juega momentos únicos e inesperados! Jamás creí encontrar en mi vida a alguien tan especial como Chava. Los preparativos fueron una locura, él es del estado de San Luis Potosí, yo del estado de Guanajuato. Nos conocimos en el trabajo, a él lo invitan a trabajar en otro estado y yo vengo regresando de mi estancia en Chile para construir invernaderos.

Nos decidimos casar en menos de un año de conocernos, nunca sabes lo que la vida y Dios tiene preparado para ti. La boda civil la hicimos en mi tierra, pero la religiosa queríamos que asistiera ahora toda su familia. Desde ahí empieza nuestra larga jornada.

Mi tierra es fría, Rioverde es de lo más caluroso. El salón, por supuesto, tenía que ser abierto, para evitar que mi gente muriera de calor. Pero es julio temporada de lluvias, teníamos que prevenir con toldos. ¡Listo! Resolvimos, invitados de climas opuestos, elegimos un lugar abierto con algunos espacios cerrados.

Ahora decidir qué dar de comer. Pues buffet, para no entrar en conflicto de pensar en que sea un problema la comida. Conseguimos los mejores sazones de Rioverde para ofrecer a nuestros invitados variedad de comida, así como los típicos antojitos en una mesa especial para ellos, aguas frescas en vitroleros, y muchos dulces.