La boda de Sandra y Jorge en Victoria, Tamaulipas

La crónica de nuestra boda

Nuestra boda, fue un sueño hecho realidad. Ver en los ojos de mi pareja la felicidad que irradiaba me hizo saber que estabamos en el lugar correcto. Tanto amor que regalarnos y estar ahí compartiéndolo con nuestros familiares y amigos, sin duda fue una experiencia muy grata para nosotros. Ese día sellamos nuestro pacto ante Dios y ante la ley del hombre para formar una familia que ya había comenzado hace tiempo, pero que tuvimos la fortuna de formalizarlo en un evento que nos dejara recuerdos grabados en el alma y el corazón.

Gracias a Dios, todo salió perfecto, claro está siempre hay detallitos, pero nada que opacara nuestra felicidad. Al fin y al cabo, lo que festejábamos era nuestra unión.

Nuestros invitados quedaron encantados y a pesar de que no fue nada lujoso, ni extravagante, ni un salón gigante, nos comentaron que la noche fue mágica donde se respiraba amor y alegría. Ahí confirmamos que no necesitábamos mucho para tenerlo todo.

¡A aquellos que están por casarse, les digo, disfruten cada etapa! Desde las platicas tontas de cuando nos vamos a casar, formalizar el compromiso, hablar con la familia, planear y hasta llegar al día en que se ven frente a frente en el altar. Disfruten y no se presionen, cuando llega el día todo lo demás sale sobrando, porque tu felicidad ya la tienes frente a ti.