La boda de Saúl y Katy en Manzanillo, Colima

La crónica de nuestra boda

Todo comenzó super temprano, claro por que yo ya no podía dormir, bajé a la habitación de mis papas y nos fuimos a desayunar. Posterior a esto estábamos en el cuarto cuando me hablaron a las 10 de la mañana que ya había llegado los que me maquillarían y peinarían. Y desde ese momento comenzaron los nervios. En el cuarto entraban y salían todas para que las arreglaran y yo prácticamente ya estaba lista esperando y en contacto con el novio ya que no me dejaban ni salir. De todos los últimos detalles se encargó él. Hasta que dijo me voy a nadar un rato. La hora se acercaba y pues me vestí con apoyo de mi mamé y mi prima. El apoyo de la familia ese día fue increíble, todos salieron a apoyar a mi mamá a lo que necesitará. Los nervios estaban al mil! Llegando a la iglesia todo aumentó, y cuando entré y lo vi no pude más que sonreír, el lloro! Los dos emocionados, era el mejor día para los dos. Ya una vez iniciada la misa, el padre pide arras y anillos y ahí nos dimos cuenta de que los anillos se habían quedado en el cuarto de mis papas.