La boda de Sergio y Gabriela en Tepotzotlán, Estado México
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S&G
14 Oct, 2023La crónica de nuestra boda
Un día que jamás olvidaremos.
La reservación de la finca la hicimos con mucha anticipación y nosotros confiados, sonará trillado, pero el tiempo verdaderamente se va muy rápido. De repente ya faltaban 6 meses y había que empezar a ver más cosas como el proveedor de foto o el vestido. Luego ya faltaban 3 meses y ya había que empezar a mandar invitaciones, luego ya faltaban 2 semanas y ya teníamos que liquidar varias cosas y ver las bebidas, entre más cosas.
Durante la planeación íbamos a hacer todo junto, pero por cuestiones de trámites decidimos casarnos por el civil primero, solo fuimos a almorzar a un restaurante bonito con la familia nuclear y 2 o 3 amigos cercanos; no más de 20 personas.
Para la religiosa (que fue la fiesta en grande) fue un poco estresante al inicio, ya que a la hora de hacer el trámite la secretaria de la iglesia donde nos correspondía hacer dicho trámite era muy grosera y nos ponía muchas trabas a tal grado de sentirnos molestos y hasta presionados de tener el tiempo encima. Buscamos diferentes alternativas, lo cual era complicado y tardado, hasta que afortunadamente pudimos conseguir a un padre que fue hasta la finca e hizo una ceremonia superbonita, motivadora y cero aburrida.
Seguir leyendo »Estábamos nerviosos mientras más se acercaba la fecha, y en la semana de la boda no fue la excepción, pero a la vez muy emocionados. Recuerdo que un día antes me fui a hospedar al hotel cercano a la finca junto con mi familia e intenté seguir el consejo de que un día antes tenías que dedicar a relajarte y olvidar toda la planeación.
Esa tarde-noche estábamos en la alberca del hotel y todo tranquilo hasta que me acordé de que todavía no estaban los globos de la batucada, entonces tuvimos que salir a buscarlos y a inflar esa noche y todavía ellos la mañana siguiente. La verdad es que también mi familia me estuvo apoyando mucho y se veía que también compartían el estrés. Ese día me fui a acostar temprano casi rogando para que pudiera aunque sea dormir un poco, ya que soy muy nerviosa.
Lo bueno es que sí se pudo, pero me desperté desde las 6 a.m. y desayuné, me bañé y ahí empezó todo. Empezaron a llegar que el proveedor de foto y video, que el ramo, las maquillistas, cuando me estaban arreglando recuerdo que dentro de mi mente pasaba como que no lo creía que me estaban arreglando para mi boda.
Me empezaron a tomar fotos y todo, y cuando finalmente nos fuimos mi papá y yo rumbo a la finca ahora sí me sentía más nerviosa que nunca en los preparativos. Íbamos con buen tiempo y llegamos antes, solo que me preocupé porque el padre no llegaba y nos tenía que confesar antes. Solo tardó 10 min e hizo lo suyo y se fue con mi esposo, que cabe mencionar también andaba muy nerviosa por saber si iba a llegar o se iba a arrepentir ja, ja, ja.
Cuando llegué al altar sentí muy bonito ver a tanta gente conocida, tan motivados y felices de estar ahí, verdaderamente todos tuvieron una excelente actitud hasta con gente que no era tan cercana (acompañantes de invitados, por ejemplo). Mi esposo se veía tan guapo y yo sentía también que me arreglaron muy bien las maquillistas je, je, je.
Sí, me dieron ganas de llorar, pero como mi esposo hacía bromas de nervios, me daba mucha risa y se me olvidaba. Ya después de la sesión de fotos entramos a la zona de la fiesta y todo estuvo muy padre, ver a tanta gente querida reunida, celebrando, un ambiente muy fraternal, mis damas, la mayoría no se conocían entre ellas y se terminaron llevando muy bien.
De verdad que todo fue perfecto; la comida riquísima, los fotógrafos y el dueño de la finca siempre muy amables, que es algo que recomendaría bastante, el saber elegir bien a tus proveedores te ahorrará muchos momentos de estrés que he visto y leído de otras novias; al igual que los invitados, elijan a quienes verdaderamente ustedes quieran y les nazca hacerlo, que al final quienes están pagando todo son ustedes, elijan a quienes aprecien y los aprecien a ustedes que eso hará que la boda sea más especial, que así fue con nosotros.
Yo me la pasé tan a gusto que me faltó tiempo de disfrutar más cosas, de hecho no pude probar el pastel ni los chilaquiles de tornaboda de tan ambientada y divertida que estaba; aún pienso en esos momentos y quisiera revivirlos.
Por ser el paisaje parecido a un bosque quise que fuera estilo vintage, y aunque no fue en el sentido tan estricto comparando con ideas que veía en internet, creo que se logró lo cometido, ya que cuando el fotógrafo subió nuestra foto a su IG puso hashtags relacionados a boda vintage.
Realmente creo que se pudieron hacer cosas muy buenas sin gastar excesos en decoración o en florería, adjuntaré unas fotos de cómo quedó la decoración.
Otra cosa que me encantó fue el letrero de bienvenida y uno donde vienen fotos de nuestros abuelitos haciendo memoria a ellos y pensando que una parte de ellos, estaban con nosotros felices desde el cielo, en especial mi abuelita, que sí lo alcanzó a conocer, y ese día de hecho dijo que para ella él era su nuevo nieto.
Ahora que ya pasaron todos esos momentos de nervios y planeación, me quedo con la sensación de que me encantaría poder regresar el tiempo para revivir ese inolvidable día, pero ahora solo queda disfrutar de los recuerdos y seguir adelante con nuestros otros proyectos de vida y sueños.
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