La boda de Sergio y Jessica en Monterrey, Nuevo León

Pasaban los minutos y se acercaba la hora. Me puse mi vestido, no lo podía creer, era el vestido más hermoso que mis ojos habían visto, era un sueño.

Un amigo de mi entonces prometido llegó por mí, él me llevaría a la iglesia para encontrarme con mi futuro esposo. Mi corazón se comenzaba a acelerar, mi sonrisa cada vez se hacía más grande, yo no cabía de la emoción.

Llegamos a la iglesia y no podía creer que ésto ya estaba sucediendo, esperé dos largos años para poder disfrutar mi día. Todo estaba listo, nuestra familia, amigos más cercanos, nuestros alumnos como pajecitos (somos maestros y nos acompañaron a misa). Mi novio y yo acordamos no vernos hasta el altar, como antes, como las películas, como las novelas, esas historias de amor.

Llega el momento de entrar, mi corazón de salía, sonó la marcha nupcial y caminé con mis papás de los brazos. No puedo explicar con palabras lo que sentí, simplemente las lágrimas comenzaron a rodar automáticamente. Toda mi vida había imaginado de mi formas ése momento, no podía creer que ya estaba pasando, ya me estaba casando. Mis papás me entregaron y la expresión de mi prometido al verme de blanco es algo que guardo en mi mente y corazón hasta el fin de mis días, no hay comparación de hacer las cosas como antes, a la antigua.

Terminada la hermosa ceremonia, nos despiden nuestros alumnitos, tan bellos, tan preciosos, escuchando los buenos deseos de todo mundo, nada se compara en ése día. Salimos casi corriendo a nuestra sesión de fotos, todo fluía, todo salía. Llevamos estudio y un muy buen amigo fotógrafo, así que recuerdos nos quedan muchos. Algunas de mis damas nos acompañaron, tomamos algunas fotos y reímos. Terminando nos dirigimos al salón, donde todo ya estaba listo y tan precioso. La decoración era perfecta, más de lo que yo había imaginado.

Estaba ya el juez esperando, el espacio destinado para el civil repleto, era solamente para 30 personas pero había fácilmente el doble, creo fue aún más especial. El juez hizo una ceremonia hermosa, nada común, nos dedicó tiempo y calidad. Involucró a nuestros padres y hermanos, fue muy personal y diferente. Se sentía una vibra hermosa.

Por fin, lo más esperado se llegó. El momento de entrar a la recepción y compartir con todos. Estábamos tan emocionados por el grupo que elegimos (República), que ya queríamos escuchar lo que habían preparado. Mi novio y yo nos conocimos gracias a nuestro gusto por el baile, así que entramos con la canción "El baile y el salón" de Café Tacvba tocada por el grupo. Fue perfecta, entramos bailando y haciendo relajo. Comenzamos nuestro primer vals que fue "Tú me haces volar" del grupo Gama (esa canción tiene historia), y nosotros decidimos hacer un baile con coreografía, así que al terminar la canción anterior comenzaron a tocar "Sugar" de M5. Todo salió excelente, dejé mis nervios en casa y fue estupendo. De ahí siguieron los valses con nuestros padres, fotos con amigos y mucho pero mucho baile. Déjenme decirles que ése día jamás fui al baño, nunca. No quería dejar la pista para nada, no quería perder detalle de mi gran día, no quería dejar de bailar la música de la banda que siempre había querido, y tomé casi toda la noche. Así seguimos con la diversión y carcajadas, todo fluía. Fuimos tan felices de ver a todos disfrutar, mucha gente bailando, la pista no estuvo sola en ningún momento de la fiesta. A pesar de que fue en jueves, desde la hora de llegada el salón ya estaba ocupado por un 80% así que no tuvimos que esperar a que se llenara, después llegó más gente.

Cuando parecía que las sorpresas se habían terminado, mi esposo me sorprende con un baile entre él y sus amigos, todo eso al momento de la liga, fue super divertido ver a todos sus amigos bailar con él. Nada común, super bien planeado. Yo no dejaba de sonreír, de sentir, de estar feliz. Por fin iba a compartir mi vida a lado de ese ser maravilloso que Dios me mandó como compañero.

Chicas, podría escribir mil párrafos más, espero que así les suceda a todas. Disfruten mucho su planeación, los detalles, las vueltas, todo, porque no se vuelve a repetir, tu boda se irá muy rápido, no pienses en nada más que en disfrutarla y ser feliz, es el comienzo de tu felicidad. Que nada te preocupe, créanme, todo sale. Gracias a Dios no tuvimos ningún detalle, todos los proveedores nos quedaron bien, nada fue malo, todo fue perfecto. A veces no lo creo, pero así fue.

Les deseo toda la felicidad del mundo, que su boda sea muy bonita, muy especial, que todo fluya…