La boda de Sergio y Paola en Tijuana, Baja California

Mi mamá y mi abuelita lloraron mucho, yo me puse súper nerviosa pero súper emocionada, mi dama de honor se ganó el título de la mejor ayudándome a relajarme, hasta que llegó el momento de bajar a la ceremonia. Todo estaba hermosamente arreglado y todos estaban listos para hacer la entrada del cortejo nupcial. Para esto elegimos dos canciones: “Mi corazón encantado” (en violín) y “Veo en ti la luz” (instrumental) para cuando fuera mi turno. Cuando llegó el momento de los votos, no pude contener las lágrimas de emoción -buena suerte que los traía escritos en una tarjetita. El tono que usó la persona del registro civil no fue el mejor, pero al fin ya estábamos ¡felizmente casados!

Salimos a tomarnos unas fotos, aprovechando la decoración ya navideña y mágica del hotel, saludamos y agradecimos a todos nuestros invitados, y luego Sergio y yo fuimos a nuestra sesión de fotos de recién casados mientras los invitados comenzaban a entrar al salón para la recepción.

Nuestra canción de entrada de recién casados fue “I Lava You”, nuestros papás dieron sus discursos, nuestro cortejo de honor le siguió y al final nosotros. Para lo que siguió disfrutar de la deliciosísima cena con la que aun sueño poder volver a probar algún día. Realmente fueron las mejores comidas que he probado en mi vida. A todos les encantó.

Para nuestro primer baile como esposos elegimos “I can't help falling in love” de Elvis Presley, recordando aquellos primeros momentos cuando nos dimos cuenta de que estábamos enamorados. Todos nuestros amigos y familiares se nos unieron con un baile donde dimos nuestro toque al tradicional baile del billete, pidiéndoles que, en su lugar, nos dejaran una notita de cariño, un consejo o buenos deseos. Después de esto comenzó la fiesta y bailamos toda la noche hasta el cansancio. Además, como fue el mismo día que el cumpleaños de una de mis primas, le cantamos las mañanitas. Momentos inolvidables.