La boda de Víctor y Anabel en Cancún, Quintana Roo

Me siento muy agradecida con el servicio que me proporcionaron para el día de nuestra boda. Todo salió tal como lo planeamos y desde un inicio con la contratación, organización, los detalles, las dudas y sugerencias, etc., estuvieron muy atentos y dispuestos a apoyarnos siempre.

Y como lo mencionaba ahorita el hotel es pequeño pero muy cómodo, la comida riquísima, en una zona excelente, con una playa preciosa. El personal se portó siempre muy atento y con la disponibilidad de brindarte un excelente trato y servicio, desde los guardias, recepcionistas, meseros, cocineros, masajistas, etc. ¡Y a un precio super accesible! ¡Aquí las bodas quedan excelentes! Y estoy muy feliz por el resultado. Gracias Hotel Bel Air por ayudar a cumplir un sueño.

También estamos muy agradecidos con el sacerdote que nos casó en su parroquia, el padre Bernardo de Puerto Morelos, el cual nos dio un mensaje muy especial e hizo muy hermosas nuestras dos celebraciones tanto en la iglesia como en la playa.

Tuvimos una "despedida de solteros" muy alegre en compañía de nuestros invitados solteros y nos fuimos de fiesta a CocoBongo.

Nuestra torna boda fue en Xcaret así que disfrutamos mucho en compañia de nuestra familia y amigos.

El hotel nos regaló una noche para nuestro aniversario y esperamos volver y recordar estos hermosos momentos que pasamos en uno de los días más importantes de nuestra vida. ¡Nuestra boda en la playa!

Mis mejores deseos para las futuras novias. No pierdan la calma, con tiempo y buena organizacion todo sale muy bien. Así que ese día hay que relajarse y disfrutarlo al máximo porque se pasa volando. Hay que sonreír y no soltarse de la mano. Bendiciones.

Con cariño Anabel Meraz Lozano.