La boda de Yair y Ana Victoria en Colima, Colima

Llegamos al hotel en donde fue la sesión previa a la boda con mis damas y amigos de mi novio, obviamente él y yo nunca nos vimos, todos nos ayudaron muchísimo en estar siempre relajados, sonriendo, realmente fueron y son parte fundamental de nuestra historia. Mi novio fue el primero en tomarse fotos con sus amigos, después lo llevaron con cuidado al carro para evitar verme, en eso yo entré al cuarto, tomamos algunas fotos antes de ponerme el vestido.

Todas mis amigas, hermanas y mi mamá me ayudaron a ponerme mi vestido blanco corte princesa, el cual me encantó, yo me sentía tal cual una princesa, tomamos fotos riéndonos, disfrutando del momento, es algo único y especial.

Mi novio se fue con sus amigos a la iglesia, yo me quedé un par de minutos más en el hotel.

Se hicieron las 5:40pm y todos íbamos ya en camino, yo en mi carro especial con uno de los mejores amigos de mi novio como chofer el cual siempre me estuvo platicando para evitar ponerme nerviosa. Llegamos a la iglesia, aún arriba del carro, me empezaron a entrar los nervios, veía todos formados fuera de la iglesia, fue ahí cuando sentí una gran emoción, algo que nunca había sentido porque estaba a punto de casarme con el hombre que siempre soñé, estaba muy emocionada y feliz. Mi única preocupación era que había olvidado ponerme el velo, y que tenía que pedirle a alguien que me apoyara. A lo lejos vi a una de mis damas, se acercó y colocó mi velo, como aún faltaban algunos minutos dimos una vuelta más en el carro.

De regreso, bajé del carro, mi papá ya estaba esperándome, me tomó de la mano y un amigo se ofreció a taparme de la ligera lluvia con un paraguas rosa. Veía muchas miradas felices, todos atentos a mi entrada, yo estaba muy emocionada apunto de las lágrimas porque sabía que mi prometido estaba esperándome en el altar.

Entre a la iglesia de la mano de mi papá, no di más de 4 pasos cuando mi velo se cayó al suelo, creo fue lo que me hizo relajarme aún más, una prima de mi novio corrió hacia mí y me lo volvió a poner.

Caminamos hasta el altar, es algo lleno de emociones, pues tienes todas las miradas hacia ti, sonriéndote, en el altar, mi papá abrazó a mi prometido y le dio mi mano.

La misa fue muy bonita, fue en la iglesia del Beaterio en Colima, Colima.

Fue algo muy especial el entrar con mi papá y salir con mi ahora esposo. Salimos y todos estaban esperándonos con globos blancos para aventarlos al cielo.

Todos se acercaron a nosotros a felicitarnos y desearnos lo mejor.

Nos fuimos ahora si mi esposo y yo rumbo al salón de fiestas, fue nuestra boda al civil primeramente con nuestra familia y personas más cercanas.

La recepción inicio a las 9:00 pm, con una entrada especial con todos nuestros amigos. Jamás nos habíamos sentido tan seguros ante la mirada de tantas personas. Disfrutamos de cada momento, siempre relajados sin preocuparnos por nada, bailamos con nuestra familia el vals, cenamos junto con nuestros invitados y bailamos toda la noche hasta las 3 de la madrugada.

Una noche única, llena de emociones, sueños, esperanzas, ilusiones, la cual recordamos con mucha emoción y al ver las fotografías volvemos a vivir esa noche.