La boda de Zuriel y Lily en General Zuazua, Nuevo León

Como estábamos decididos a utilizar un presupuesto reducido comparado con lo normal empezamos a tomar medidas que resultaron en todo un éxito:

Primero, las argollas son de oro negro y nos enamoramos de ellas desde que las vimos.

Segundo, soy diseñadora gráfica así que realicé una ilustración de nosotros y terminaron siendo nuestras invitaciones, también diseñé el croquis para los invitados y un código QR para que pudieran encontrar en el navegador la ubicación más rápido. ¡Compramos un papel con textura y quedaron hermosas! Solo compramos sobres de papel craft y ¡Listo!

Tercero, las fotografías para la recepción las tomó un excelente fotógrafo que simplemente logró lo que queríamos, una fotografía en el exterior que reflejara lo que somos y simplemente lo logro. Las fotos de la recepción las tomaron dos excelentes amigos con sus réflex y nos gustaron muchísimo.

Cuarto, el banquete lo cocinamos entre la familia de mi esposo y mi familia, especialmente nuestra tía que ya había mencionado antes. Elegimos un menú estilo americano que constaba de brisket, pulled pork, ensaladas, muchos aperitivos como jamón serrano con mozzarella y aceitunas, devil eggs, ponche y por supuesto muchísima cerveza.

Quinto, como no somos del tipo de pareja que les gusta el baile y ese tipo de cosas nos decidimos por un lugar para la recepción sin pista, ya que nuestros amigos tampoco acostumbran bailar. Encontramos una quinta hermosa, super moderna y con un estilo minimalista, no necesitaba decoración ya que era perfecto tal como estaba el lugar. Tenían una hermosa piscina, un área para cocinar y otra para asar, así que nos resultó perfecto. Además, de que ya contaban con unas mesas y sillas super bonitas.

Sexto, mi maquillaje estuvo a cargo de una amiga que siempre estuvo al pendiente de mis necesidades y me duró todo el día.

Séptimo, cabe mencionar que la boda la realizamos con un mes de preparación, literal, separamos la quinta 25 días antes de la boda, las invitaciones las entregamos a casi dos semanas del gran día y cocinamos con tres días de antelación. Nuestros invitados como eran pocos y super mega cercanos nos confirmaron su asistencia al momento.

Octavo, la recepción fue hermosa, la disfrutamos muchísimo, todos lloramos, todos reímos, especialmente con los votos de mi esposo que a todos hicieron llorar, eso se llevó la noche.

Noveno, ¡A disfrutar! Todo salió perfecto, mejor de lo que esperábamos, en realidad pensamos que sería un poco aburrido pero ¡nada que ver! nuestros invitados estaban como pez en el agua, era su ambiente, teníamos música de MUSE, ACDC, Arctic Monkeys, Tame Impala y más como ambientación y todo súper padre (bendito spotify) Todos elogiaron la comida, (han pasado meses y la gente sigue comentándonos que se les sigue antojando hahaha) El lugar contaba con estancia, así que cuando se fue el último invitado por fin pudimos ir a dormir, fue más cansado de lo que pensamos, pero en realidad no lo sentimos ya hasta al momento de ir a dormir jajaja.

Decimo, no tengo mucho que recomendar, solo puedo decir que el que se quiere casar lo logra, sea cual sea el presupuesto, disfruta cada momento y sobre todo disfruta el proceso, recuerden que es el día más importante de sus vidas.