La boda fue realmente perfecta y la Maison Couturier fue el lugar ideal. Esta pensión agrícola es una antigua propiedad de influencia francesa; la arquitectura es increíble, la decoración es muy original y está rodeada de una naturaleza espectacular. El lugar merece puntos extra por brindar gran parte de los servicios necesarios para organizar una boda. Además del salón de fiestas, tienen una capilla donde celebramos la misa, ofrecen el servicio de banquetes exquisitos y pudimos disfrutar de las instalaciones del hotel todo el fin de semana. Nosotros vivimos lejos y no podíamos ir a visitar el lugar, el staff del hotel nos apoyaron a lo largo de la organización para facilitar la planeación de la boda al máximo. Al principio dudamos de celebrar la boda fuera del Puerto de Veracruz y ninguno de los invitados es de la zona lo que implicaba que todos tenían que hacer el viaje. Tengo que decir que final valió la pena e hizo de la boda aún más memorable. San Rafael está a una distancia razonable de Veracruz, Puebla y la Ciudad de México, además está muy cerca de la Costa Esmeralda, todos los invitados estuvieron muy felices de tener un fin de semana de boda y disfrutar de la playa. Uno de los detalles que más me gusto de hacer la boda en este hotel es que la experiencia de la boda se extendió más allá de la noche de la fiesta. Estuvimos en el hotel desde el viernes hasta el domingo, nuestros amigos y familiares pasaban a comer, ayudar o simplemente platicar y tenía un ambiente muy íntimo y relajado. El lugar era solo para nosotros y nuestros invitados, pudimos organizar fácilmente una cena pre-boda y un Bruch post-boda. Para las futuras parejas que estén considerando la Maison Couturier para su boda, les recomiendo que se den una vuelta. Les aseguro que en cuanto la vean se van a enamorar del lugar.

Excelente locación, servicio y atención. Si buscas un lugar del trópico, este es el lugar y estas en total contacto con la naturaleza aislado de todo. Es un lugar también para relajarte y descansa.