Me encantó, la coordinadora de bodas es increíble. Las instalaciones, restaurantes, discoteca, ¡super padre! Nos encantó y a los invitados no se diga.

Nos casamos en éste hotel y quedamos muy felices (aunque hubo un pequeño detalle, al llegar nos mandaron a una habitación que estaba en mantenimiento, pero lo demás estuvo súper bien); nos encantó el trabajo, paciencia y eficiencia de nuestra wedding planner (Alejandra Abigaíl) que desde que nos pusieron en contacto con ella nos atendió y resolvió cada una de nuestras dudas, es la mejor wedding planner que nos pudieron asignar; al inicio estaba con un poco de miedo porque no salieran las cosas bien y más porque estaba lejos, pero ella siempre resolvió nuestras dudas; en verdad, estamos tan felices y satisfechos con su trabajo, gracias a su entrega nuestra boda quedó todo como lo soñamos. Siempre estuvo al 100.

Las coordinadoras no se comprometen con tu paquete boda. Pésima organización. No lo recomiendo para nada, solo para vacacionar, que el hotel es muy bonito.

Las instalaciones están lindas, la comida de los restaurantes es de buena calidad y muy por encima de otros all inclusive, sin embargo, el servicio en general es terrible. No tienen actitud de servicio, no dan soluciones ni respuestas, incluso son groseros con los huéspedes como si estuvieran haciendo un favor a pesar de que sus costos no son nada baratos en comparación con la competencia. Definitivamente no lo recomiendo ni me quedan deseos de regresar.

Mi boda fue el día 1 de junio del 2019, se hospedaron 105 invitados en el hotel y en resumen podre decir que el departamento de bodas fue bastante flexible y responsable, me apoyaron en todo y el personal es excelente, sobre todo Caty y su jefa inmediata, Nayeli, pero el gran problema fue en la organización de las habitaciones y el servicio en general, fue un caos horrible.

Las habitaciones que me otorgaban por mi paquete de boda eran las Jr. Suite, me comento mi agencia que el acomodo seria según disponibilidad del hotel justo esos días de mi boda y estuve de acuerdo.

Llegué el día jueves, 2 días antes de mi boda y me asignaron una categoría mas alta, una hermosa habitación presidencial con vista al mar, hermosa y bueno, nosotros felices a pesar de que en la agencia me lo habían incluido, entonces era casi obligatorio.
El mismo día llegaron mis suegros extranjeros y le otorgan una Jr. Suite en planta baja con vista al manglar y el pasillo de servicio justo junto a su ventanal, obviamente no estaban conformes pero yo nunca tuve control sobre asignación y ubicación de habitaciones, así que comprendieron la situación y se resignaron a esa horrible asignación.

El mismo día llegan mis papás y hermana y les asignan habitaciones similares.
Pero el problema empieza cuando empiezan a llegar la mayoría de mis invitados el día viernes, y a unos les asignan habitaciones de más alto nivel, presidenciales (mejor que la nuestra, claro) muchos beneficios, entre ellos descuentos en tiendas, atenciones personalizadas, habitaciones en zona diamante, etc. Eso para nada nos pareció correcto.

Para empezar jamás nos mencionaron que podían dar esos beneficios ni preguntaron preferencias para otorgarlos. La distribución de las habitaciones fue pésima, por ejemplo una familia de 4 (2 en cada habitación, papás en una e hijos en otra) lo correcto era ponerlos en habitaciones seguidas, así lo pedí en mi listado y no, asignaron a papás en un edificio e hijos en otro, nada coherente.
Mis 105 invitados estuvimos todos separados.
Nosotros de novios pagamos habitaciones para proveedores (porque el acceso es carísimo) y bueno, mi sorpresa al entrar a la habitación del fotógrafo (que yo pagué) y ver que tenía la presidencial, con alberca privada y aparte atención de primera, mientras mi suegra junto a los manglares apestosos. Eso hizo que todos mis invitados estuvieran inconformes.

Aparte desde semanas antes me confirmaron habitación para personas en silla de ruedas y al llegar me comentan que no habían reservado nada, evidentemente fue error interno pero la que sufrió las consecuencias fue mi abuela.

Gran porcentaje del personal muy grosero, sin un mínimo de conocimiento sobre lo que es servicio al cliente.

Restaurantes muy ricos (la mayoría) pero en general con mal servicio al usuario y bastante evidente la discriminación hacia los mexicanos.

En resumen, fue un caos y no recomiendo para nada este hotel, ¡al menos para hacer un evento no!

Son extremadamente profesionales con las cosas, nos trataron excelente y fueron muy atentos con el trato hacia nosotros y nuestros invitados. Solo tuvimos que ocuparnos de unas cuantas cosillas por fuera ya que algunos precios que ellos manejan son algo caros, como: fotógrafos, arreglos florales, maquillaje.
Por lo demás todo fue excelente, ¡recomendadísimo!