Pésimo trato al cliente, nada de profesionalismo
Tu boda es un evento en el que el servicio es igual o más importante que el lugar (salón, terraza...) que contratas. En este caso, la terraza es muy linda y está bien cuidada, pero la atención fue una pesadilla.
Al principio nos atendió la señora L. amablemente, pero se veía algo distraída. Nos era un poco complicado definir cosas con ella, por ejemplo, estuvimos meses esperando a que nos diera cita para ver lo del montaje de las mesas; queríamos elegir manteles y servilletas y ella nos enviaba fotografías borrosas de los manteles colgados. Obviamente nosotros queríamos verlos en persona y, sobre todo, puestos en la mesa para poder decidir. Nos dieron largas hasta que por fin tuvimos la cita, quedamos en algo y luego vino el otro problema.
Ellos iban a tener una tornaboda a la mañana siguiente de mi boda (que fue en sábado), para la hermana de la encargada, A. G., y querían poner un montaje con días de anticipación. Entonces nos pidieron que consideráramos su decoración y montaje para nuestra boda, para ellos no tener que batallar. Nos pareció muy poco profesional que en lugar de bloquear desde el sábado si querían hacer un montaje muy laborioso el domingo y no tener problemas con los clientes, nos pidieran que pusiéramos su decoración en nuestro evento. Aún así quisimos darles una oportunidad, considerarlo y ver si su montaje combinaba con el concepto de nuestra boda. Tardaron muchísimo en enviarnos la información, al grado de que no podía yo contratar a la florista porque no sabía cómo iba a ser el montaje y qué centros de mesa le quedarían bien. Acabé contratando a la florista y diciéndoles que como no se apuraban a enviarme la información de su tornaboda, entonces usaría las mesas y sillas que yo ya había seleccionado. Todavía insistieron en que permitiéramos que pusieran al menos unas pérgolas porque era, según nos comentaban, lo más tardado de montar. Querían convencernos de que nos ahorraríamos dinero si tomábamos su decoración y de que nos gustaría, pero no nos agradó para nada. Además, nos enviaron fotografías mal tomadas dizque para que nos diéramos una idea y no nos querían enviar las medidas de lo que abarcarían sus pérgolas cuando las solicitamos para saber cómo quedaría finalmente.
Faltaban sólo dos meses para nuestra boda y aún no teníamos definido esto, sólo querían que les dijéramos que podían poner lo que quisieran en mi boda sin siquiera tener la consideración de aclararnos cómo quedaría. Les dijimos que simplemente ya no aceptaríamos nada de su evento en nuestro día, que por favor respetaran lo que habíamos elegido ya. Entonces nos pidió A. G. que nos reuniéramos con la wedding planner del evento del día siguiente y nos aclararían nuestras dudas, en lugar de mandarnos un mensaje con las medidas que les estábamos solicitando. Como si tuviéramos todo el tiempo del mundo para ir a ver a la wedding planner de un evento que no era el nuestro. Cuando nos rehusamos, la wedding planner del otro evento comenzó a escribirle a mi novio para decirle que le "urgía" reunirse con nosotros en donde fuera, porque si no aceptábamos su decoración, ellos perderían dinero. Después otra persona, diciendo que era la asistente de A. G., llamó a mi novio. Es decir, que para este punto, cuatro personas tenían su número telefónico y estaban insistiéndole sobre un tema que nosotros ya habíamos dejado claro y cerrado. Mi novio, ya molesto, pidió a A. G. que le indicara a una sola persona con la que nos estaríamos comunicando y, nuevamente, que respetaran lo que habíamos decidido. Ya por fin esta muchachita le bajó a sus humos y se portó más calmada, se sinceró explicando que era la boda de su hermana y que era una opción que nos querían plantear, pero nada obligado.
Pensamos que ya habíamos pasado todos los baches, pero se siguieron tardando para responder mensajes, para enviarnos ya la cotización correcta de todo lo que contratamos sin errores, etc.
A dos días de mi boda, le envían un mensaje a mi novio con un monto de dinero por la hora extra de meseros y otros conceptos que nunca solicitamos. Al preguntarles de dónde salió esto, le dijeron: "Se nos pasó comentarte, pero así es porque durante la ceremonia, algunas personas se levantan y piden bebidas a los meseros". Mi novio les dijo que no necesitábamos una hora extra, que no la habíamos pedido.
Un día antes de la boda, mi novio fue a liquidar lo que restaba y le dijeron que su proveedor de la pérgola que teníamos contratada subió el precio y que teníamos que pagar más por ello. Es decir, que no respetaron la cotización original.
A mi novio y a mí nos pareció que querían ya sacarnos dinero de donde fuera, y que posiblemente esto fue porque nos negamos a tomarles la decoración de su evento del día siguiente.
Hasta el último minuto nos hicieron sentir estresados de que la boda no fuera a salir como la habíamos planeado, de que se les ocurriera alguna otra cosa problemática, de que fallaran.
El mero día, todo estuvo en orden, el único detalle fue que la tela que decoraba la pérgola estaba arrugadísima, pero fuera de eso no nos cambiaron manteles ni nada, todo se veía exactamente como estaba planeado. Insistieron al inicio con empezar a servir bebidas antes de lo que nosotros habíamos contratado, pero mi coordinadora se negó y a partir de ahí no hubo problema durante el evento.
Cuando mi esposo quiso recoger nuestro depósito le dieron largas porque supuestamente tenían que hacer el cálculo y por fin le dijeron que de los $4,000 que nos debían regresar, sólo nos regresarían $2,800 puesto que tuvieron que pagar extra para hacer que desmontaran la pérgola en la madrugada por su tornaboda del día siguiente. Al final sí tuvimos que pagar por los problemas que ellos mismos generaron como si fueran nuestros.
Les recomiendo pensársela muy bien si están considerando esta terraza para su boda porque, a pesar de que es muy bonita, de buen tamaño y ubicación, nunca sabes con qué tonterías te van a salir.