Luna de miel en San Miguel de Allende

Hermosa arquitectura, eventos artísticos, cultura y románticos callejones son solo algunos de los atractivos que hacen de San Miguel de Allende uno de los destinos más románticos para disfrutar de una luna de miel de ensueño.

San Miguel de Allende es famosa por ser la cuna de Ignacio Allende, lo que hizo que en 1826 se le agregara su apellido a la ciudad. También fue el primer municipio que se declaró independiente del gobierno español, de la mano del naciente ejército insurgente durante la guerra de Independencia de México. Sin embargo, después de la guerra la ciudad fue decayendo y entrado el siglo XX ya se encontraba en peligro de convertirse en un verdadero pueblo fantasma. Fueron artistas y turistas extranjeros quienes, maravillados por sus estructuras coloniales barrocas y neoclásicas, comenzaron a hacer de San Miguel de Allende un importante centro cultural. El Instituto Allende y la Escuela de Bellas Artes son prueba de ello.

Sin lugar a dudas San Miguel de Allende tiene mucho para ver y hacer, pero estas son algunas de las cosas que no querrás dejar de visitar.

Centro histórico. Recorrer San Miguel de Allende puede ser un verdadero deleite a la vista, sus calles adoquinadas y su arquitectura barroca harán que se sientan en otra época. En el centro podrán encontrar infinidad de templos e iglesias, pero los más importantes son la Parroquia de San Miguel Arcángel, la Capilla de la Santa Cruz del Chorro, el Templo de la Inmaculada Concepción, el Templo de San Francisco, el Templo de San Francisco de Asís, el Templo del Oratorio de San Felipe Neri y el Templo de Nuestra Señora de la Salud. Tampoco dejes de visitar algunos museos y edificios emblemáticos de la ciudad, como por ejemplo el Instituto Allende, el Teatro Ángela Peralta, el Museo Histórico Casa de Don Ignacio Allende o la Casa del Mayorazgo de la Canal.

Capillas de Indios. Cerca de San Miguel de Allende se encuentran asentadas comunidades otomíes que se han encargado de preservar la historia y costumbres de sus antepasados, expresándose por medio de sus tradiciones, sus fiestas, la arquitectura y leyendas, compartidas de boca en boca y de generación en generación. Esta ruta turística rural parte de un gran respeto a estas comunidades y todo lo que se consuma durante el trayecto ayuda directamente a las sus familias y comunidades. La ruta es de 36 kilómetros en total y pueden recorrerla completa o visitar solo algunas de las 6 capillas con las que cuenta.

A pesar de no ser muy grande, San Miguel de Allende es una ciudad vibrante en donde podrán encontrar todo lo que necesiten, desde hermosos hoteles boutique, restaurantes, bares, spas, tiendas de ropa, chocolaterías, ferias artesanales, museos y una excelente vida nocturna. Así que no lo duden y atrévanse a descubrir esta hermosa ciudad.