Al ir a otras boutiques me probé muchos vestidos muy bonitos y entre ellos algunos con escote de corazón y para nada eran cómodos pero cuando llegamos a esa boutique yo ya iba muy desilusionada e incluso la siguiente semana tenía cita con una modista porque no encontraba, pero bueno llegamos a la boutique y encontré los vestidos más bonitos que había visto y justo vi uno que me encantó y dije wow este está hermoso pero justo es el escote que no me gusta (el escote de corazón) a lo que me respondió la vendedora "pruébatelo y sino te gusta no pasa nada, es más que sea el primero para que te lo quites rápido" y entonces lo escogí junto con otros y justo cómo me lo sugirió fue el primero que me probé y el único que no me quería quitar, después me probé otros y si no hubiera encontrado el primero me llevaba el otro pero ya me había enamorado de vestido con escote de corazón.

Y así fue como descubrí que el vestido escoge a la novia no la novia al vestido.