¡La peor experiencia con un proveedor!
Somos dos novias y ambas queríamos usar vestido para nuestra boda. Escogimos a P. porque cuando fuimos a verla y le expresamos nuestras ideas para los vestidos, parecía entender lo que estábamos buscando y nos convenció en esa visita. Cabe aclarar, sin embargo, que a pesar de que le pedimos específicamente que nos guiara en cuanto a los materiales, ya que, como es lógico, era nuestra primera vez portando un vestido de novia, ella nunca nos explicó las características de los distintos materiales de acuerdo a nuestros diseños, sólo los escogió y basado en esto nos hizo la cotización.
Una vez que la contratamos nos ofreció un descuento si se le pagaba todo de contado y por adelantado, así lo hicimos y le liquidamos ambos vestidos en un solo pago por adelantado. ¡Error de nuestra parte! A partir de ese momento, el trato y atención que se nos había dado cambió radicalmente. Cuando fuimos a la primera prueba, rápidamente nos dimos cuenta que había confundido nuestras medidas para los vestidos, era más que lógico conociendo nuestros cuerpos puesto que una es más alta y delgada que otra, a la misma le quedaba grande y corto el vestido, viceversa, a la otra le quedaba super largo y no le cerraba. Al expresarle que ése no era el corte que buscábamos, ni la forma, dijo que por esa ocasión accedería a cambiar los cortes de las telas sin costo, pero en una ocasión futura tendríamos que asumir ese costo, siendo que fue su error. Error que jamás admitió y aún así, sólo nos cambio el molde de uno de los vestidos, a el otro vestido le fue adaptando en el camino hasta que se ajustará. Error, nunca terminó por adaptarse al cuerpo 100 %, puesto que el corte estaba mal hecho desde un principio. Cabe aclarar que en todas las adaptaciones nunca tomó medidas, sólo les calculaba, por lo tanto no quedaban bien y luego nos culpaba por tener que hacerlas nuevamente.
Ella estaba muy molesta, porque decía que era la primera vez que tenía que hacer tantas pruebas en un vestido (6 pruebas en total a lo largo de más de un año), lo cual era lógico porque entre tanta adaptación eran necesarias las pruebas hasta que cada detalle quedara bien hecho como ella lo prometió. Hasta ese momento nada estaba saliendo bien y cada prueba recibíamos un mal trato, malas caras, discusiones, sarcasmos, hasta faltas de respeto al llegar a decir que eran vestidos de bajo presupuesto (el cual por cierto, fue establecido con los materiales que ella eligió, más adelante cuando queríamos ver algunos detalles de los cuales se hablaron desde el principio, decía no tener material suficiente y que eso ella no lo había presupuestado, que debíamos correr con el costo extra. Siendo que eran detalles de los que se hablaron desde la primera cita antes de contratar y debió tener en cuenta para el presupuesto. Lo cual no hizo, ni siquiera anotaciones simples, a pesar de lo que ella mencionó).
Sé de primera mano que no era la primera vez que tenía un problema con una novia. Tiempo después de haberla contratado, la coordinadora de bodas del hotel en el que yo trabajaba, me comentó que le hizo su vestido de bodas, me contó de la arrogancia de P. y malos tratos, que cada vez le hacía modificaciones a su vestido sin consultarle y al final su vestido (al igual que los nuestros) fue lo único que en su boda no fue tal y como lo había soñado. Esto me preocupó, puesto que ya para este momento habíamos tenido muchos problemas y discusiones con ella, sabía que lo que mi conocida decía era cierto.
Ya para la última visita, una de nosotras y por obvias razones, fue acompañada de su mamá, muy independiente a lo que P., que fue para evaluar el trabajo, fue más bien para compartir ese momento con la mamá. Sin embargo, veíamos algunos errores de confección en el vestido "de alta costura" como unas bolsas que se le hacían, su respuesta fue "el día de la boda, lo que menos va a estar mirando la gente es cada detalle de tu vestido minuciosamente, eso se puede quedar así", respuesta muy poco profesional y que habla mal de su trabajo y trato con el cliente. Incluso con la mamá que nos acompañaba fue grosera y cortante, además de ofender a mi pareja preguntándole en tono de sarcasmo "¿Dónde había dejado a su mamá? ¿Que por qué no la había llevado con ella? Cabe resaltar que la mamá por quien sarcásticamente preguntaba, hace poco falleció y su imprudencia y falta de ética le hicieron pasar a mi pareja un muy mal rato y sentirse mal.
Esto claramente nos deja por entendido que ella no demuestra el mínimo interés para tener una conexión con las novias, y queda muy lejos de dar un trato especial y ser empática, para que las novias puedan tener algo a su gusto como ella lo promueve. Para cerrar la visita con broche de oro, ya muy molesta por las correcciones que señalamos, nos dijo que ella era una profesional y sabía cómo hacer su trabajo, que nos pedía el favor de retirarnos del lugar, en otras palabras, ¡nos corrió! Nuevamente mostrando su poco profesionalismo y educación. A dos días antes de la boda, lo que menos queríamos era verle la cara, pero por obvias razones teníamos que volver a la entrega de los vestidos.
Mi pareja cansada de sostener el aire, lo soltó y el broche del vestido se rompió al instante. Cabe mencionar aquí que desde la primera toma de medidas, a esta última prueba, habíamos bajado de peso 5 y 8 kilos respectivamente, ella pesa 54 kilos y mide 1.60 m, sin embargo, nuevamente P. mencionó que hay que usar faja para que el vestido pueda verse con "buena forma", nuevamente una falta de respeto, este comentario nos lo hizo en repetidas ocasiones a ambas. Aun si no hubiésemos bajado de peso, ella debió haberlos adaptado a nuestro cuerpo fuera como fuera, como profesional que dice ser.
Adjuntaré fotografías de los vestidos, a uno se le modificó totalmente el diseño original de la falda por falta de atención al momento de la primera entrevista. P. hizo todo lo contrario a lo que se le pidió y le dio volumen a la falda con un material que no servía para que cayera como se deseaba. El otro, bueno, nunca se terminó de ajustar, además venía con una capa que cualquier persona que vea no le encontrará la más mínima gracia y delicadeza, así que decidí no usarla para mi boda. Al final una persona que tiene una idea de modistería, mas no es profesional, improvisó una capa que se veía mucho mejor que a la que P. confeccionó un año entero, con las fotos pueden juzgar la calidad del detalle, especialmente con esto.
Si siguiera con esta lista de detalles sería interminable, pues se podrán imaginar a lo largo de un año como fue visita tras visita. ¡Un dolor de cabeza de principio a fin! Profesionalismo nulo, poca confianza, nada recomendable, a quien decida aún así tomar el riesgo, le recomendamos, no le pague por anticipado.