Para dejar la planeación de su boda en las mejores manos, Amore Mio, el proyecto de Dulce María, les ofrece sus servicios integrales de bodas. Ella es una apasionada de este tipo de celebraciones, que estará encantada de trabajar para su historia de amor. Esta es una agencia de eventos especializada en bodas, que cuenta con más de 10 años de experiencia en el giro, por lo que les garantizan su boda ideal hecha realidad.

Experiencia

Dulce Maria es una apasionada de este tipo de celebraciones, que estará encantada de trabajar para su historia de amor. Desde siempre ha estado involucrada en la industria de los eventos, sobre todo desde hace 13 años. Amore Mio nace en 2015, buscando difundir y posicionar Aguascalientes como un destino de bodas único. Dulce María es licenciada en Administración de Empresas y con una pre especialidad en alimentos y bebidas por el Le Cordon Bleu. Además de estar en constante capacitación, su equipo también cuenta con formación en el sector. Dispone de registro como wedding & event planner por el Instituto INIBEP, y la empresa forma parte de distintas asociaciones como: IWEA, DWSA, IADWP.

Servicios que ofrece

El equipo de Amore Mio está compuesto por profesionales certificados a nivel internacional, por lo que su boda no puede estar en mejores manos. Disponen de variados servicios de acuerdo a su experiencia para brindarles una velada única, gracias a:

• Planificación del evento, organización y coordinación
• Ceremonia católica, religiosa, simbólica, chichimeca, igualitaria o civil
• Locación
• Banquete
• Decoración y ambientación
• Invitaciones y papelería de boda
• Recuerdos
• Fotografía y video
• Música y animación, pirotecnia
• Material técnico

Cada propuesta se crea de manera personalizada, con base en lo que necesiten y a su presupuesto. Cuentan con un amplio catálogo de propuestas, creando así un paquete integral a su medida.

Zona de servicio

Los profesionales de Amore Mio están afincados en la ciudad de Aguascalientes, capital del estado del mismo nombre, pero podrán desplazarse hasta el lugar de su celebración sin importar qué rincón del mundo sea.