La principal fuente de estrés en nuestra boda
Antes que nada tengo que decir que cada vez que Cynthia estuvo involucrada en algún asunto, todo fluyó mejor. También creo que Alejandra hizo un gran esfuerzo. Habiendo hecho estas aclaraciones, el servicio en general y la sensación que nos dejó tener que lidiar con Itineraria fueron muy malos. Desafortunadamente, el sistema en el que nos vimos envueltos contractualmente obligan a que estén involucradas una agencia de viajes, un operador (que nadie sabe qué hace o para qué sirve) y el hotel. Si tienen la opción de lidiar directamente con el hotel, yo lo recomendaría. Iniciamos nuestro trato con itineraria aproximadamente un año antes de nuestra boda. Al principio estábamos muy entusiasmados porque nos dieron varias sugerencias muy interesantes y parecía que estaban muy al tanto de lo que tenían e iban a hacer. Sin embargo, a partir de que firmamos el contrato (redactado de manera terrible y que se negaron a corregir) el servicio en general fue muy descepcionante. Intento hacer memoria y no recuerdo un caso en el que hayan sido capaces de resolver un problema a nuestro favor. En las cosas rutinarias si fueron bastante eficientes pero estas se limitan a mantener actualizada una lista de excel con los nombres de los invitados y a generar unos vouchers una vez que se hayan concluido los pagos, todo eso lo puede hacer uno mismo en la comodidad de su hogar. En varias ocasiones tuvimos conflictos con el hotel o el operador y nunca fueron capaces de lograr solucionar alguno de ellos. Posteriormente nos fuimos dando cuenta de que muchos de estos conflictos se generaban a partir de la deficiente comunicación que existía entre Itineraria y todos los demás, especialmente nosotros. Un ejemplo es el caso de los pagos desde el extranjero. Varios de nuestros invitados llegaron desde diferentes países del mundo y en una cantidad importante de esos casos hubo un recargo importante en el costo de las habitaciones simplemente porque fue necesario realizar una transferencia bancaria internacional, a pesar de que Itineraria había prometido un servicio de pago en línea que evitaría dicho recargo. Ese servicio nunca funcionó y los que terminaron pagando fueron los invitados, Itineraria (o al que ellas culpaban, el operador, jamás dieron solución). Desde un punto de vista más detallado, la calidad en la redacción general de textos (ortografía y gramática) incluyendo contratos, correos electrónicos a invitados, publicaciones en línea, etc es realmente deplorable. En nuestro caso fue necesario comunicarse con varios invitados en inglés, cosa que ellos aseguraban ser absolutamente capaces, no lo fueron. Tanto es así que terminé redactando o reescribiendo varias de las comunicaciones que ellas debían hacer. No es agradable tener que explicar a los invitados lo que quiere decir un correo que les han enviado de la agencia o tener que pedirles disculpas por la manera en que se estaban expresando hacia ellos. Tengo que decir que la gran mayoría de nuestros invitados, si no todos, tuvieron problemas con Itineraria. Estoy seguro que ninguno de ellos volvería a tratar con esta agencia, en muchos casos hasta nos expresaron alivio cuando ya se acabaron los tratos. Por último, algo particularmente irritante es que en todo momento terminamos teniendo que ayudarles a resolver los problemas más simples, cosa que se supone es su trabajo. Con base en nuestra experiencia no recomiendo trabajar con esta agencia. Fue, sin duda, la principal fuente de estrés y disgustos en todo el año de planificación y hubiese sido mucho más fácil para nosotros tratar directamente con el hotel, desafortunadamente es una opción que ya no teníamos. Si pueden, evítenla.