No recomendable
Tardé en escribir esta reseña. Yo me casé el 30 de noviembre de 2019. Al principio no quise escribir ninguna reseña y solo quedarme con mi mal sabor de boca al respecto de mi boda (del evento, no del acontecimiento). Sin embargo, ayer me entregaron mis últimas fotos de mi boda (¡por fin!) y al verlas me di cuenta de muchas cosas que otra vez me hicieron enojar y quedarme con el sentimiento de “no es justo”. Así que aquí va:
Como toda novia durante el proceso de planeación, yo esperaba mi boda fuese perfecta. Me involucré mucho en el proceso y tardé en elegir a la wedding planner perfecta. Elegí a M. sobre otras planners conocidas, simplemente porque pensé que al ella ser nueva y joven en la industria de las planners, me pondría más atención a mí y a mi boda, y que se esforzaría más para que el evento saliera perfecto. Durante la planeación con ella, pensé que nos habíamos entendido y más de una vez ella me dio a entender que tenía todo bajo control.
Lo que le pedí fue bastante sencillo -Quería una boda elegante en tonos ámbar, con burbuvelas en todo el techo.- No teníamos problema con presupuesto.
Todo iba bien hasta el día de la boda.
1. Para empezar no me dio el ramo al entrar a la iglesia (imagínense mi estrés de entrar a mi misa sin ramo, estaba más preocupada que feliz) (tampoco me lo dio desde la sesión de encuentro con mi novio que fue antes de la misa), posteriormente me mintió y me dijo que mi madrina de ramo "había olvidado dármelo", yo le creí y le dije que no se preocupará. Días después de la boda hablando con mis madrinas y mi hermana, me dijeron como la planner casi al finalizar la misa corrió para darle el ramo a mi hermana, y le dijo que me lo diera. M. fue incluso más allá en decirle a uno de mis fotógrafos que no me diera la foto de cuando mi madrina de ramo entra a la iglesia para que yo no me diera cuenta que mi madrina no traía mi ramo.
2. Después de la misa, uno de los fotógrafos tenía muchísima prisa de tomarnos unas fotos a mí y a mi novio en las calles de San Miguel y no nos dejó disfrutar del mariachi ni de las felicitaciones de nuestros familiares y amigos. Yo no entendía cuál era su prisa, ya que faltaba más de una hora para la recepción. Después supe que la prisa era llegar al recinto para tomar fotos de la boda y de M. en nuestro recinto. Pagué uno de los mejores fotógrafos de la ciudad (a recomendación de ella) para qué le tomará fotos a ella, quitándome a mi tiempo de iglesia con nuestros seres queridos; además de que M. ni nadie de su equipo se queda contigo durante la misa para ayudarte o guiarte en lo que necesites.
3. El equipo de M, sentó a una persona extra "sin querer" en la mesa de mis papás y mi papá se tuvo que sentar en otra mesa en donde había faltado alguien. Mientras yo estaba en la mesa nupcial me di cuenta de esto y le pedí a M. lo solucionara, lo cual me dijo que ya le habían preguntado a él y él dijo que estaba bien. Eso fue mentira, ya que jamás se tomaron la molestia de cambiar a la persona equivocada a su mesa original y de llevar a mi papá de vuelta a la mesa de papás. Que grosería más grande para mi papá quien fue clave para que está boda sucediera.
4. Cuando vi mi boda, me decepcioné muchísimo (esto todavía me pone triste), se supone que debes de estar de lo más feliz cuando ves la decoración. La decoración no era nada como lo habíamos platicado, literal yo le había enseñado una foto y le dije que "copiara" esa decoración, ni siquiera se tenía que poner creativa, y lo que me entregó no se parecía nada a lo que por meses le pedí (y le pagué!).
Ella utiliza a una florista para la decoración del evento (la que utilizó en mi caso es bastante no recomendable) y al final no se entregó lo que se acordó. Por ejemplo: me había cotizado burbuvelas en todo el techo, al final me pusieron unas "velas" con luces neón adentro (¡De todos colores, no ámbar! se veían fatales), después me cotizaron para el centro de pista un "botón" de helechos colgantes, con rosas y velas colgando. Me cotizaron y vendieron una medida mucho más grande a lo que entregaron y lo que me dieron no era para nada lo que me habían dicho que iba a ser. Lo que entregaron para nada fue lo que cobraron.
5. Para la boda pagamos por calentadores que se iban a poner esparcidos por el recinto, cuando le pregunté por qué no los había puesto me dijo que porque se veían feos. Creo contratamos 6 calentadores y solo sacaron 2.
6. Todas estás inquietudes yo se las dije a M. después de la boda y ella solo me dio las "gracias" por la retroalimentación y me dijo que ella estaría al tanto para el cierre de la boda que es la "entrega del material fotográfico".
7. La gota que derramó el vaso fue que uno de nuestros fotógrafos nos había dicho que él entregaba "rápido" y yo estaba un poco confundida porque él empezó a subir fotos de nuestra boda a su perfil profesional de Insta, sin embargo todavía no nos habían entregado el material (Cabe mencionar que todo contacto con él fue a través de M.), decidí contactar al fotógrafo y para mi sorpresa me dijo que las fotos estaban listas desde hace casi un mes. Me dijo que le había pasado el link a M. con el entendido de que nos pasaría las fotos pero no fue así. Le pregunté a ella directamente y me dijo que pensó que él "ya no las había dado" (ella fue nuestro contacto con él y además ella puntualmente nos dijo que ella estaría al pendiente hasta la entrega del material fotográfico). Casi un mes sin nuestras fotos.
En conclusión, a M. le falta profesionalismo, servicio al cliente, y entender las necesidades y preferencias de sus clientes.
En mi caso, no entendió la decoración que muchas veces le enseñé y expliqué. Me causó frustración durante el evento, en el cual yo estaba más preocupada por los detalles que ella.
No quiero que le vuelva a pasar a alguien lo que me pasó a mí, porque pienso que, con uno de los días más importantes de una pareja, no se juega.